En ocasiones nos encontramos con clientes que solicitan nuestros servicios para restaurar diferentes superficies metálicas como barandillas, vigas, puentes, piezas de maquinaria e incluso elevadores y maquinaria agrícola o textil. La metalurgia es una industria muy amplia y muchas veces nos encontramos el problema de que las superficies no están bien trabajadas, por lo que a la hora de pintarlas o decorarlas hay posibilidades de que las pinturas no se adhieran correctamente. Una superficie mal acabada también puede favorecer la aparición de corrosiones y óxidos que podrían estropear la estructura de la que forman parte.

Hoy en día podemos solucionar este tipo de problemas mediante la limpieza con abrasivos de diferentes granulometría, escogidos cuidadosamente antes de la realización de cualquier proyecto. El tamaño del abrasivo utilizado dependerá del estado y de la rugosidad de la superficie que queramos tratar. De esta forma, pudimos preparar convenientemente algunos paneles metálicos, usados como vallas o separadores en un patio, para su posterior pintado.

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