El comunmente conocido como “chorreo de arena” es un excelente procedimiento para la limpieza profesional de toda clase de superficies, incluso las más delicadas. Con la proyección de abrasivos a presión podemos eliminar todas las impurezas y elementos contaminantes sin producir modificaciones o alteraciones en los materiales a tratar. Los resultados obtenidos mediante este proceso son espectaculares, devolviendo a las superficies el atractivo aspecto que tenían inicialmente.

Para este trabajo, limpiamos a fondo la bodega de uno de nuestros clientes que había sido diseñada inicialmente con paredes de ladrillo caravista. Algunos trabajos posteriores a su construcción y la humedad en la propia bodega habían ennegrecido la superficie de ladrillo, proporcionándole al lugar un aspecto bastante sombrío. Por suerte pudimos restaurar todas las paredes, consiguiendo el aspecto final que se ve en la foto.